La
colección de imágenes religiosas solo fue la liga entre mi mundo infantil y "lo que vendría después", pues mientras esa colección crecía, mi hermano y yo nos divertíamos también leyendo cómics de súper héroes, y fue así, entre una cosa y otra, que conocí
ese pequeño cómic mexicano: "Minimilagros".
"Minimilagros",
era el titulo de una seria de historietas,
editados en ese pequeño formato mexicano de 7 por 11 cm, impreso en papel revolución y en color
sepia. Era un formato de publicaciones, que existían desde finales de los años sesentas, pero que se volvieron muy populares hacia finales de los setentas y sobre todo en los años ochentas; había mas títulos de otras series: MiniLeyendas, MiniPoliciaca, MiniAventuras, etc.
Yo no
escogí el "MiniMilagros" ese cómic, pertenecía a esa época de mi vida, era una
extensión de la colección de imágenes religiosas, era parte de lo que vivía en
ese tiempo, y en algún momento lo represento todo, y así fue que por primera
vez: todo mi dinero, todo mi esfuerzo, toda mi dedicación se vertieron en una colección; buscaba por todos lados los números que no tenia, en los tianguis, en el puesto de
revistas atrasadas del mercado que había cerca de la casa, y esa búsqueda dio
origen a una colección paralela que tuvimos mi hermano y yo por algún tiempo,
era de los comics de superhéroes.
Cada capitulo nuevo que salia a la venta, y cada capitulo viejo que se conseguía, eran leídos una y otra vez, admiradas sus portadas, atesorados en una caja pequeña, luego una mas grande; las narraciones de milagros, los extractos de la Biblia, los relatos de la vida de los santos, llenaban esas tardes en la casa al sur de la ciudad, en un México muy lindo, que quizá no existía en realidad, pero que era lo único que por ese entonces tenia; fueron tiempos de mucha gozo por vivir.
La
colección de imágenes religiosas inauguró por otro lado esa perenne disyuntiva
de “como habría de conservarse la colección”, se quedaría en la caja, se
colocaría en un libro, mejor aún se haría un libro con ella, mejor aún… y así
sin darme cuenta llego una época diferente a mi vida, se llamaba hacer libros;
las colecciones tenían que esperar. . . solo un poco.
Fig. 1. La colección actual de los "minimilagros", conformada por varios números adquiridos en la ultima década, y por el único numero que fue conservado de la colección original que puede observarse a la derecha.