La historia de las
cajas de fotografías compradas en el tianguis de la colonia de los doctores, es
una historia ya vivida y ya inventada: Es una caja que contiene el archivo histórico
de una familia, son fotografías, películas, documentos de una vida que fue,
tiempos ya idos, un pasado que vibra en la pregunta: ¿Cómo llegaron a deshacerse
de esto?, y es entonces la respuesta… la historia inventada: un embargo, una
venta por la desgracia, un robo, el final de una estirpe… muchas historias
inventaba yo cada vez que algo así encontraba; pienso en todas esas cosas que
pertenecen a mi colección Vintage, que son la memoria de una familia,
como aquella serie de películas de la vida de Laurita1, comienza
en el paseo de bodas de sus padres y termina en su fiesta de quince años, o la correspondencia
de la señora Flores, que va desde los años cuarenta hasta casi el fin del
milenio, o desde luego la familia sin nombre de las vacaciones en Acapulco2.
Había algo mágico en
ello, en el “Hotel la Playa”, en el “Tiburón Ballena”, en las fotos de la
señora sin nombre, sencillamente en todo lo que giraba alrededor de Acapulco.
Fig. 1. La señora sin nombre en el Acapulco de los cincuenta.
1. La historia comienza, entrada del
22 agosto 2012.
2. Recuerdos de Acapulco 1, entrada del 17 mayo 2016.