Estaba
escuchando la canción: "Me voy pa´l Pueblo", recostado en un diván, ya tarde,
recordando los lejanos caminos de la historia que habían ocurrido en torno a
ese día.
Las tardes de sábado de mi última infancia mientras veía con mucho
entusiasmo los programas de la historia
de la música de Jaime Almeida,
cuando supe que “Los Panchos”, aquel
lejano Trio mexicano, habían sido fundados nada menos que en la ciudad de Nueva
York; lo leí varias veces después en documentos del pasado, lo comenté en los días
de la larga bohemia varias veces también, aunque casi nadie lo creía por inverosímil;
hace algunos años, cuando finalmente casi todo el acervo televisivo estuvo
disponible en Internet, vi una entrevista de los años ochentas en la cual Hernando
Aviles lo declaraba así:
-Nos encontramos en la calle
47 y séptima avenida, y me
dijeron, Vamos a crear un Trio.
Y ese trio, fueron “Los Panchos”.
Ese
día habíamos caminado por Central Park,
y luego por la Quinta Avenida hasta
el edificio Flatiron para subir por Broadway hasta Times Square, y ahí por la séptima avenida hacia el hotel.
Unas
calles adelante, tomé una fotografía de dos letreros que estaban en un poste,
solo había eso, no había una placa o una fotografía, una bandera, o algo más
que esos dos letreros que indicaran que ahí nació una leyenda, que ahí nacieron
“Los Panchos”.
Estaba
en el diván del hotel, recostado, pensando en todos los recuerdos del ayer, y
en que quería recordar ese día que estuve ahí, por el resto de mi vida,
mientras la música de mi lista NYC-Ipod, seguía sonando.
Fig.1. Los Letreros.