El resultado final, no solo aumenta mi colección de reproductores de audio antiguos, sino que me llena de enorme emoción al saber que un equipo de semejante envergadura puede aun estar con vida y funcionando, su intenso siseo, su ronco sonido catacumbico, su mucho darle cuerda para escuchar una sola canción, ni aun eso ni mucho mas, pueden cambiar las cosas; ni aun los sistemas Hi-Fi stereophonics de 7.1 canales, ni las salidas de audio digitales con compensación de 3 kHz de frecuencia por banda, ni el efecto waa, surround sound, se comparan con la magia de que surge cuando la Victrolita Víctor Comienza a funcionar.
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martes, 6 de noviembre de 2012
LA RESTAURACION-REPARACION DE LA VICTROLA VICTOR
La reparación de la Victrola Victor, fue un proceso complicado, y enriquecedor.
Consistió en emplear todo ese fin de semana extralargo de inicios de noviembre del 2012, en total un trabajo de aproximadamente 80 horas, repartidas en los 4 días de ese periodo esperado por mucha gente para dedicarlo a los placeres del esparcimiento, y que llego justo a mi vida, no para descansar sino para emplearlos en la reparación de esa Victrola.
La datación dio inicio al proceso, y comenzo con un examen del numero de serie -no olvidar que la gran mayoria de las Victrolas de mesa Victor no tienen el numero de serie expuesto, sino bajo el plato giratorio-, resulto que en efecto, tal como lo evalué desde el día de la compra, era de finales de los años 20, específicamente fue producida entre 1926 y 1927.
La datación se completo, con el sello de manufactura de Camden N.J.
La reparación comenzo el mismo día que se adquirió la Victrola, comenzo con un registro gráfico del estado de cada pieza de control, del gabinete y del motor; en general todo en malas condiciones; madera expuesta exesivamente al sol, sin barniz ni tinta -no olvidar que estos equipos se fabricaban en madera de pino y se entintaban para simular maderas finas como caoba, nogal, etc-, control de freno, control de velocidad y plato con oxido de varios milésimas de espesor; conducto del reproductor ensarrado y sin mobilidad, ausencia de reproductor; motor atascado por petrificación de grasa, manivela desalineada, etc, etc, etc.
Luego de desmontar el equipo en sus partes principales y efectuar el registro gráfico, se procedió a elaborar el plan de trabajo consistente en tres puntos:
1. Gabinete (o madera)
2. Controles
3. Motor.
En los dos primeros casos el procedimiento paso entonces de una simple reparación a una restauración de mediano grado -no hubo relleno por deposición de material, ni el acondicionamiento por alineación de una restauración mayor-.
Desbaste, cardado, limado, pulido, bruñido y en los casos necesarios, entintado y lacado.
El motor requirió desmontaje completo, limpieza profusa, lubricacion y alineación, sin ajuste ni rectificación por torneado.
Por otra parte la única pieza faltante de la victrola, era quizá la única que de estar en semejantes condiciones no hubiera sido posible reparar o restaurar, sin embargo, una visita relámpago por la mañana a la lagunilla permitio encontrar justamente a precio de competencia un reproductor -probablemente Columbia- que implico una adaptación plástica mínima.
El domingo por la mañana llovía -las lluvias de principios de noviembre, que hacen del final del año, una época especial-, por lo cual el acabado final bajo lustre se veía complicado y comprometido, sin embargo una oportunidad de apenas unas horas cayendo la tarde que dio la madre naturaleza, permitio, que el fin de semana extralargo de principios de noviembre fuera el necesario y suficiente para tener lista la Victrola VV-1 1, que al ser Victor, tenia que ser mía.
Fig.1. El conductor de audio de Latón y su acoplamiento al gabinete
Fig. 2. La tapa del gabinete con su Control de freno, velocidad y
compartimiento para agujas
Fig. 3. Detalle de la tapa y casco del gabinete, control de
freno y control de velocidad
Fig. 4. Detalle de la base del conducto de sonido y
emblema de "Victor Talking Machine"
Fig. 5. Comparativo final.
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