Eran
esos días en que había dejado de escribir, no por no poder hacerlo, sino
solo por no querer hacerlo, en un afán de rebeldía en contra del Universo que
conspiraba profundamente en contra mía, cuando sin ya nada que hacer solo
perdiendo el tiempo en las redes sociales más triviales, apareció publicado un
pequeño "Concurso de Colecciones". Y entonces queriendo rendir un homenaje a
todos los objetos de mi colección Vintage, a todos sus creadores, a la gente que
originalmente los compró, a los que luego los rescataron de desvanes y basureros, a los que los pusieron a la venta y sobre todo a nosotros que nos hemos encargado
de juntarlos, documentarlos, admirarlos, re-valorarlos, que hemos invertido
tantos esfuerzos en "un sueño", me decidí
a ganar el concurso. Y entonces ayudado por muchos de los amigos de esa
misma red social, mi colección ganó el concurso. Días después, cuando el
premio me era entregado, recordé una vez mas el día que la historia comenzó.
Fig. 1. La foto que se publicó para el concurso, y en la que observan algunos, muy pocos objetos de la colección Vintage: una camara Polaroid, un soldado de lamina Plastimarx, diversos radios de diferentes tamaños, un muñeco de peluche y plastico Cipsa, y en la parte de abajo, la nota anunciando que iría por mi Premio.