Ese jueves tan caluroso, ya de un noviembre sin
lluvia, volvió a estar lleno de las agradables coincidencias de la era Vintage -y de la vida en si-.
Cuando salí de casa, rumbo al centro de la city, lo único
que estaba bien pensando, era en las figuras de cerámica BB, que hacían falta
a mi colección, si las conseguiría, etc. Luego al bajarme del tren
metropolitano -el metro-, y pasar por
esa gran tienda en la esquina de Tacuba y el Eje Central, lo primero que veo en
la vitrina, es un libro que llama fuertemente mi atención, está editado en gran
formato, quizá doble carta, y su portada es muy colorida; está hecho para
conmemorar los 80 años de la publicación “Los Supersabios”; en efecto esa
historieta mexicana, surgida en los años 30 -1936
obvio- y que luego fue aludida en “Los
Super Locos”, y mucho después en los “Supermachos”.
Me fui rápido de la tienda, ese día estaba buscando
las figuras de cerámica.
Desde luego pensé en ello, horas después, cuando en
una furtiva visita a un tianguis en las afueras de la ciudad de México, mis
pasos me llevaron a ese puesto, que tenía
tendidas en el piso una serie enorme de números originales, de la revista “Los
Supersabios”. La suerte me seguía de cerca ese día. Lo del regateo y sus
comisiones, ya son cosa de la historia; los números de “Los Supersabios”, están
a punto de regresar a la vida, una vez más.
Fig. 1. Los Supersabios que llegaron ese día.