LOS BEATLES Y LOS DISCOS
Tenia un pequeño mueble tubular para
almacenar discos que me había regalado mi tia, en el cual había estado
compilando los discos que había sustraído desde niño de la colección de mi
Papa, y de la colección que estaba en la consola familiar en la sala de la
casa; y también tenía mis casetes en los que solía grabar canciones de los
discos y hacer compilados de las mejores canciones . . . Tenia muchos de World Music, varios de Tríos,
algunos de las Grandes Bandas; y solo
mi afán por tener un espacio para una eventual colección de discos de los Beatles, me llevo a devolver todo a su
lugar original -gracias a lo cual, la
mayoría de los discos y casetes, sobrevivieron a las vorágines de la vida-
coloque ahí el que fue mi primer disco de los Beatles.
Con el tiempo, conseguí muchos de los
discos que aun vendían en los supermercados, en la tienda "Gigante"
siempre tenían una extensa variedad, también en la “Comercial Mexicana”,
incluso en tiendas de discos que había por toda la ciudad, compre varios
casetes -aunque había algo en
el sonido de una cinta, que jamás me gusto- y luego ya entrados los años noventa,
varios discos CD.
Los Beatles, llegaron a mi vida, tal
como fue su historia real, comencé con la música Yea, Yea, Yea, y termine en
los intertulios intimistas de Abbey Road, su ultimo disco.
La música de los Beatles además, vino
acompañada de los otros grupos y de pronto la invasión inglesa en pleno llego a
mi casa; y luego fueron otros grupos, y luego otros géneros y luego otras
épocas y luego un acervo que jamás terminó.
Los
Beatles por si mismos no son una colección en mi vida, algunos discos si forman
parte de mis colecciones, ya he hablado de algunos de ellos, como del ahora
clásico Tour de la France, el disco
del Hollywood Bowl, que ahora
revalorizado, está en mi casa en mi colección, y es un Vintage de enormes
dimensiones para siempre... y los Beatles no son una colección porque sencillamente
han formado parte de mi vida.
Fig. 1. Un estante portadiscos de la colección.