NUEVAS COSAS…

... DE VIDRIO.

Compre un juego de Plato y Taza de Vidrio Blanco Mexicano "Crisa", aquella mañana de hace algún tiempo; lo lleve a casa y lo coloque encima de una de las consolas, junto a algunas de las alcancías Romay. Obviamente la compre por ser un Vintage extremadamente bello, pero hubo algo más que me atrajo. Sin duda era el bagaje de recuerdos de la infancia, los desayunos en familia el fin de semana, una taza de café con leche, y los enseres de Crisa que estaban en la alacena en la casa de los abuelos. 

Había, además, en la misma casa, una vitrina en donde se guardaban los tesoros de tiempos mejores, vajillas regaladas en antiguos días de las madres, adornos de grandes fiestas, muchos recuerdos. 

Cuando todo eso sucumbió al futuro, me tocó en herencia un juego de Taza y Plato Termocrisa opalino color champaña. Lo guarde por años, hasta que la gran era Vintage comenzó, y fue buscado por algún tiempo, hasta que apareció finalmente, de inmediato paso a pertenecer a la colección de “Recuperados” y colocado con singular cuidado en un estante.

Estaba pensando en eso, hoy mientras caminaba por un mercadillo al norte de la ciudad, una mañana del noviembre frío de ese año; y ya casi para irme a casa, me encontré en uno de los puestos de hasta atrás, una Cremera Termocrisa; no regatee el precio; me la lleve, la lave en casa, sin duda, había comenzado una nueva colección, por ahora solo tres o cuatro elementos; aun no sabía que depararía el destino, sencillamente había un encanto especial, por todo esto, estos días.

 

Fig. 1. La pieza termocrisa del día que inicio 

esa colección.

LOS DISCOS . . . 2 / DE COLECCIONES . . . 9

EL DISCO DEL HOLLYWOOD BOWL.

Estaba en mi casa ese fin de semana, limpiando los muebles de mi sala de estar, cuando por mera casualidad, abrí una de las puertas del mueble central, mueble que sirve de almacén y que resguarda muchas cosas de la casa y objetos personales, y no queriendo perder mucho tiempo en reacomodar los objetos, solo eché un vistazo; estaba ahí una serie de discos de la colección que he tenido casi desde niño, lo que es más, la mayoría de esos discos fueron de papa, incluso antes de que nosotros naciéramos, entre esos discos, estaba uno que me regalaron hace algunos años, era el disco que se grabó durante el concierto de los Beatles en el Hollywood Bowl. Lo coloqué en algún momento ahí, sin considerar que por sí mismo era todo un Vintage; estaba observándolo, cuando recordé esos lejanos días de mi adolescencia, cuando en mi querido programa de televisión “Video Cosmos”, en la sección de Clips, proyectaron dos videos, uno de la Canción If I feel y otro de Hey Jude ambas del grupo The Beatles. Una vez más “atrapar” es la palabra que definió ese momento, pues a partir de ahí, ya no hubo otra música para mí; de pronto los viejos discos de Francisco Gabilondo, la música de José Alfredo, incluso la World Music y las Big Bands que tanto me fascinaban, quedaron atrás, por muchísimo tiempo.

No había bien acabado el programa de televisión, cuando ya estaba en el mueble de los discos de papa, buscando ese disco que le había visto tantas veces, y que en esas confrontaciones de padre-hijo, tanto le habíamos criticado mi hermano y yo. Y ahí estaba el disco, casi inmaculado, listo para ser apoderado, lo coloque en nuestro -aun flamante- tocadiscos Fisher y como en un acto mágico, mi embeleso creció con cada canción. Lo escuche ese día varias veces, y muchas más los días que siguieron. Hasta que, sin quererlo, se rayó.

Estaba recordando todo ese pasaje de mi vida mientras escuchaba en uno de los reproductores de discos de mi colección Vintage, al disco de Los Beatles en el Hollywood Bowl; aun tenia esa magia, la había tenido siempre, y así ese día y por algunos días más, la alegría de vivir volvió de la mano de mi música.

Fig. 1. El Mueble y los Discos.

Fig. 2. El disco de "LOS BEATLES EN EL HOLLYWOOD BOWL"

RELOJES Y REGISTROS...

Al respecto, del documento “Lunes de Noviembre”, colocado en este blog hace unos días, una lectora pregunta sobre cuantos relojes despertadores hay en la colección.

Mi repuesta inmediata -como lo sería para cualquier pregunta de este tipo- es: “no lo sé”. Y no lo sé porque los relojes despertadores, aunque podrían estar conjuntados en una lista por separado, han pertenecido siempre a la colección "Electrodomésticos"... Así acotada desde el inicio.

Ese inicio se remonta a la adquisición del  Reloj Gilbert Art Deco, uno de los primeros Vintages, adquirido en ese legendario viaje a Queretaro, justamente cuando comenzaba a establecerse el registro de cada uno de los Vintages de la colección; dicho registro consistía en un documento impreso al respecto de cada objeto; dos o más páginas, información de su  estado, lugar de compra, una fotografía, etc.

El documento del registro, se colocaba en una carpeta, carpeta que tiempo después se transformó en "Las Carpetas" que tenían información de grupos de objetos comunes, o “Colecciones”: Juguetes, Radios, Cine, y “Electrodomésticos”.

Por el enorme cúmulo de hojas las carpetas un día fueron resumidas a una sola hoja y luego registradas solamente en  formato digital.

Abrí la carpeta:  “Electrodomésticos” que estaba almacenada en mi computadora. Conté 56 relojes, casi todos despertadores, la mayoría del periodo 1950-1970, algunos los más antiguos de los años 30, otros incluso de los años 80. Quizá muchos o quizá aún pocos. Sólo me encantaba su tic tac y saber de ellos. . .

Fig. 1. Parte de la carpeta "ELECTRODOMESTICOS".

MORELOS, ECATEPEC Y OTRAS COSAS

Ahora que estuve escribiendo sobre el puente de Fierro, Eiffel y otras cosas recordé que, en Tlalpan en la Avenida San Fernando casi en donde hace esquina con la calle del Magisterio Nacional, hay una casa en la cual estuvo prisionero aquella noche de 1815 el "Generalísimo Morelos"; y lo recordé, porque en aquella visita a Ecatepec pasamos, además del puente de Fierro, por la llamada "Casa de Morelos", que muchos creen que es el lugar en donde vivió el Siervo de la Nación, erróneamente, porque ni vivió ahí y ni es tampoco seguro que fuese ahí fusilado. 

Algunas fuentes tampoco confirmadas, marcan el paredón de Don José María Morelos y Pavón justo atrás de la casa parroquial de la entonces Iglesia dedicada al santo católico, San Cristóbal de Licia. Obviamente hay otros lugares y otros pueblos que reclaman tal evento histórico, el perpetrado por ese ingrato pelotón realista . . .  y casi nadie lo cree.

Fig 1. La placa colocada en donde estuvo la torre de santa Ines, lugar en donde Morelos estuvo Prisionero, y que algunos también consideran como el sitio en donde fue fusilado.

EIFFEL EN MEXICO.

Hace unos días, en una mañana de cine y de búsqueda de algún buen regalo para mi cumpleaños, nos aventuramos al noreste de la ciudad, Ecatepec precisamente... Y los recovecos de esa zona nos hicieron pasar por el "Puente del Arte", mejor dicho, por el "Puente de Fierro", que es como mejor se le conoce en esta parte del mundo, y recordé lo aprendido sobre los personajes famosos en México, algo que sorprende a propios y extraños: que fue el mismísimo "Gustave Eiffel"  su constructor; Así es, el afamado creador de la "Torre Eiffel" y de otros monumentos tan mundialmente emblemáticos -como la estructura metálica de la Estatua de la Libertad-, construyó en México esta y otras piezas arquitectónicas. 

Desde luego pensé en las rarezas de la historia, y los extraños pasajes ocultos de la misma. Y mis recuerdos me llevaron así, a la Paz, "El puerto de Ilusión" de la California más austral, y a esos días de hace ya tanto, cuando en la Guayin Ford de papá, llegamos al Triunfo... Ese pueblo minero casi fantasma que entre sus exiguas casas y su hacienda de beneficio en ruinas se alza majestuosa la chimenea "La Ramona" Diseñada, ni más ni menos que por el insigne "Gustave Eiffel", que cosas, ¡Si señor!.

Fig. 1. Una panorámica tomada hace años de "El Triunfo. 

Imagen bajada  en una afanosa búsqueda en Hi5.

SOBRE LAS CEBOLLAS.

Hubo una pregunta recurrente en los últimos días, sobre el cuento que publique en este blog: “Las Cebollas Asesinas”, sobre la relación que guarda dicho documento con el ámbito Vintage. Y en efecto, "parece" ser que no lo hay....

Por otro lado, el cuento en cuestión, no es nuevo, fue escrito en Junio del 2011 en la época en que en mi bonito empleo se organizaron muchos eventos con motivo del Año Internacional de la Quimica, justamente como ese para el cual escribí mi cuento de las Cebollas asesinas, que no organice yo, pero para el cual di la idea principal: “Un concurso en el cual se ligue la Ciencia ficción y La Química de los Alimentos.

El citado concurso, fue muy concurrido, los tres primeros lugares se les otorgaron a estudiantes y sus cuentos fueron leídos por profesores el día de la ceremonia de entrega de premios. Mi cuento no concurso exactamente, aunque fue incluido honoríficamente en la ceremonia y lo leí en ella, estoico, sereno, dando el énfasis exacto y la ejecución correcta.

Lo posteé en mi queridísimo blog, a solicitud expresa de un amable lector, de colocar un cuento adicional al colocado previamente meses atrás “El Daguerrotipo”, que escribí hace muchos años y que fue primeramente publicado en el libro “Cuentos de Primera Intens/ción” de la editorial Tolle Lege, en donde los cuentos que lo conforman

justamente pretendieron ser asi: de primera intensidad, pero escritos de un solo plumazo, Como "El Daguerrotipo", que si habla de una antiguedad, que si esta inmerso en el universo Vintage, y que con ello conduce a concluir: Que el cuento de las "Cebollas asesinas", si debió estar aquí.

Fig. 1. El Libro.

LOS DISCOS . . . 1

Hace unos días, en una de esas platicas rápidas que suelo tener antes de iniciar mi trabajo, salio a colación, la relevancia histórica de los soportes analógicos para el almacenamiento de pistas de audio comúnmente llamados: "discos", hable un poco de su historia, de sus características y de los diferentes formatos que llegaron a existir; me hubiera gustado también enarbolarlos como lo que en realidad son: Vintages en toda la extensión de la palabra. Ya no me detendré en explicar esa situación, de la cual tanto he hablado en los últimos días, en los últimos documentos publicados en este blog; lo único que si diré, es que aparte del contenido musical que pueda tener un disco, esta toda la carga de información que de el podemos extraer, los diferentes tipos de impresión de sus fundas y placas, el diseño de estas, las expresiones culturales y cromáticas contenidas en sus imágenes, la moda y los usos del pasado, entre muchas cosas mas.

Los discos, han estado presentes en la vida de la gente desde hace mucho, en la mía, desde siempre, en mi colección Vintage, no solo ocupan un espacio en un anaquel, son Vintages, que se siguen utilizando, que se escuchan, que se disfrutan.

Fig. 1. Discos LP de la colección.

KITTY VA AL MUSEO.

Hace unas semanas, me enviaron un enlace en URL de FB, de una exposición que se estaba llevando a cabo en un museo dedicado a los juguetes mexicanos antiguos; el museo de la colonia de los Doctores en cuestión, alberga además de sus colecciones, exposiciones temporales, como en este caso la que se monto para celebrar el cumpleaños 42 de Hello Kitty.

No fui a la expo, jamás he ido al museo, y quizá jamas vaya, tengo miedo.

Fig.1. Imagen de la exposición, con una alcancia de finales de los años setentas; alcancia promocional de un Banco mexicano de los muy 
conocidos Vintages: Vinilos Romay.

Fig. 2. La Kitty Romay de mi colección, con sus amigos y otros Vintage, sobre una 

de las consolitas.

LUNES DE NOVIEMBRE

Baje al tianguis, ese lunes casi al medio día, aun tenia muchas ganas de escribir de muchas cosas, de discos, de revistas, de Vintages en general; mas aun cuando el Noviembre de las lluvias, parecía que había terminado ya, un par de semanas después de haber regresado de los paseos por el mar, en el día de la super luna y después publicar el documento numero cien de este año; y luego, al caminar por los muchos puestos, encuentro muchos relojes antiguos y la vida es así, solo dando la pauta de lo que vendrá, y llega a mis recuerdos ese viejo bolero mexicano.

Vdo. 1. ¿Que Pasara después?

 Fig. 1. Los Relojes.

MI DISCO DE LOS ARAGON.

Los verdaderos discos del “Conjunto Los Aragón”, se perdieron hace muchísimo tiempo; de lo que quedo, solo el Compilatorio “15 éxitos de Los Aragón” sobrevivió, el cual fue escuchado muchísimas veces en equipos monoaural y estéreo así como con las agujas más nuevas y las más desgastadas posibles. En los albores del siglo XXI, pude ripearlo, y es la versión a la que se hace referencia en entradas anteriores. 

Por otro lado, la música de la “Onda Chicana”,  a la que se hace referencia en el texto  “Sin final…2” y de la cual, uno de los grupos que colateralmente le dieron origen, fueron justamente "Los Aragón", se circunscribe a esa etapa musical que corre desde mediados de los años sesentas (1966, 67), hasta 1971; etapa musical caracterizada por varias elementos de fondo y de forma, entre ellos: la originalidad de sus temas -a diferencia de la generación anterior, que casi en su totalidad está llena de versiones cover-, algunos grupos cantaban en inglés o tenían nombres en ese idioma; por otro lado sus referencias musicales estaban inmersas de nuevos ritmos -R&B, Surf, Ska- y con mayor  instrumentación; y finalmente la intervención musical de grupos del interior del país, sobre todo de la frontera norte, pero también del sureste mexicano, incluyendo a ciudades emblemáticas como Villahermosa y Mérida, de donde provenía “El Conjunto Los Aragón”.

Esta música de la “Onda Chicana”, no debe ser confundida con otras “Músicas Chicanas”, como aquella surgida entre los años setentas y ochentas, más cercana a la música norteña y a la grupera, ni con  el “Rock Chicano” surgido en california a finales de los años sesentas.

Vdo. 1. El conjunto "Los Aragon", interpretando el tema "Demasiado Amor"; tema con fuerte influencia agogo, pero con demasiados elementos retomados durante la "Onda Chicana".

Fig. 1. La portada del LP recopilatorio 

"15 EXITOS, LOS ARAGON", DE 1983.

REVISTAS VINTAGE . . . 2.2

MI GUIA

Lo que a continuación se expone, no pretende ser una guía definitiva, menos aún una estatuto o dictamen oficial, sino las pautas que deberé de considerar en adelante dentro de la búsquedas de Revistas Vintage:

1. LA ANTIGÜEDAD. No olvidemos que, aunque existen periódicos -caso aparte- desde la época independentista -siglo XIX, e incluso antes-, será bastante difícil conseguir en búsquedas Vintage comunes, algunos números de las primeras revistas mexicanas -también del siglo XIX y principios del XX-, estas revistas, catalogadas prácticamente todas como antigüedades, en cualquier condición física, son objetos dignos de colección.

Por lo cual, siempre será importante hacer una demarcación del tipo de revistas que se busca, la etapa histórica, los géneros de revistas buscadas, etc. Sin embargo, en cualquier caso de una búsqueda Vintage, no deberá dejarse pasar por alto el encontrarnos con revistas “antiguas” al menos para revisarlas, tales serían los casos de “El Álbum de la Mujer” , “Revista Azul”, “Revista de Revistas”, “Mujeres del Anahuac” o “La Mujer Mexicana”, todas ellas de finales del siglo XIX y principios del XX, y evidentemente cualquier volumen de la revista “Iris”, considerada la primer revista mexicana, del siglo XIX; revisión que deberá de recaer en un estudio profundo en cuanto al objeto por sí mismo, debido a que en los últimos tiempos debido al gran desarrollo de la impresión digital, es bastante fácil producir material apócrifo.

2. LA RELEVANCIA HISTÓRICA. Aunque existen muchísimos títulos de revistas, ha habido muchas que por su importancia han ejercido cambios significativos en la forma de percibir, la cultura, la sociedad, el arte etc. Por ejemplo, nadie puede poner en duda la relevancia que tuvieron en su momento las revistas: Jueves de Excélsior, Proceso y Vuelta; Life, Selecciones y Contenido; Vea, La Familia, Vodevil y la infinidad de cuentos mexicanos.

3.    LA EDICIÓN. Existen muchas revistas que han sido reeditadas con pocos o muchos años de diferencia desde su versión original, casi en cualquier caso la versión original representara una particular importancia. Aunque no debemos dejar de lado que, en algunos casos, las ediciones posteriores también tienen elementos de relevancia, tales como actualizaciones, adiciones, notas del editor, etc.

4.         LAS CONDICIONES DE LA REVISTA. 

Reviste particular importancia la textura de la portada, la cual deberá ser lisa sin raspaduras, sin dobleces, menos aun sin anotaciones en cualquier tipo de tinta etc, los bordes deberán estar lo menos desbastados posible; el número de hojas deberá corresponder con la edición, revisando particularmente que no haya faltante de folios o páginas, ni parte de alguna de ellas, ni recortes, etc. Adicionalmente, aunque existe una decoloración de las tintas y coloración de las páginas -amarilleo-, este no deberá ser excesivo, lo cual se puede contrastar comparando el interior de la hoja, con la parte exterior, que es la menos expuesta al sol. Este cambio de color debido a la oxidación de la celulosa y la lignina -principal componente del papel, al menos de este tipo de revistas- aunque es producto de los años, el uso, la exposición al medio, cuando es excesiva, produce un adelgazamiento de la fibra del papel, lo cual lo hace más quebradizo o frágil; Adicionalmente, las manchas de grasa u otras sustancias depositadas con los dedos durante la lectura, le confieren una inestabilidad química, estética y sensorial a la revista.

Por otro lado, en el caso de las revistas que han sido encuadernadas por dobles y engrape, es necesario revisar el estado de la grapa, solo en casos excepcionales deberá de pretenderse que no esté oxidada o que el óxido se circunscriba a la sola grapa y no haya abordado el contorno del papel. Adicionalmente para este tipo de revistas, se solía reagrupar los folios con cinta adhesiva, ya sea de papel o de plástico (masking tape, diurex u otros), lo cual deberá evitarse, debido al alto grado de deterioro que generan los depósitos del adhesivo sobre el papel de las revistas.

Finalmente, y no menos importante, revisar lo mejor posible, que la revista esté libre de humedad -se evidencia por el aroma-, libre de moho -se hace muy evidente en cualquier parte de la revista por el crecimiento de erupciones filamentosas, normalmente blancas, y libre de comején o cualquier acaro – lo cual solo es evidente en los casos en que ya se ha desarrollado tanto, que se han generado agujeros y canales perfectamente visibles-, asi como daños por efectos mecánicos, roedores, etc.

5.      EL MATERIAL ADICIONAL. Los documentos adicionales deberán estar completos. Solo en los casos que la revista los haya presentado como material extra, ya sea dossiers, manuales, catalogos, fichas, patrones, etc.

6. NUMEROS ESPECIALES. Por contenido, tiraje, características de la historia o revistas históricas, la mayoría de las revistas tienen números de particular relevancia; en general los números 1 de la primera edición, los números 100 e incluso los números 1000 de revistas que alcanzaron tal publicación.

7. LA REVISTA POR SI MISMA: existen documentos Vintage, que será difícil encajar en una colección o serie específica, y no se pretenderá completar esta colección con los números restantes, tal es el caso de ediciones especiales de cualquier publicación en relación a eventos deportivos -olimpiadas, copas mundiales, etc- a eventos destacados de la historia -centenarios de algún evento, declaraciones oficiales, etc-.

8.    LAS COLECCIONES YA ESTABLECIDAS. Y es el caso mas general del mundo Vintage; es decir, cuando una colección de alguna revista en particular ya se ha comenzado y se pretende obtener los números faltantes de la misma, en cuyo caso, el buscador adquiere dichos números casi en las condiciones en las que se encuentre, pretendiendo en algunos casos sustituir dicho volumen con otro en mejor estado, en cuanto se le encuentre.

9.     EL PRECIO. Que es uno de los elementos que en mayor o menor medida hacen posible comenzar una serie o colección, o completarla incluso. En este caso se deberá de revisar constantemente los precios fijados en los diferentes medios electrónicos en donde se promueven este tipo de materiales, condicionando estos precios a los máximos posibles a proponer en una compra directa. 

Sin embargo, tampoco debemos de olvidar que, dado que estos materiales tienen un precio diferente a su valor, estaremos en gran parte sujetos a lo que sugiera el vendedor, que finalmente está supeditado, a lo que a su vez el pago por la o las revistas, el tiempo que invirtió en conseguirlas, las características de la revista -todas las mencionadas arriba- y más aún en los transitivos periodos en que los objetos Vintage suelen ponerse de “moda”.

10.  EL OBJETO. Al ser un Vintage, una revista vieja puede representar un medio casi único de acercarse a ese pasado que fue, es adentrarse en las cosas remotas de una manera muy contundente, es observar imágenes de belleza insospechada, cromos olvidados, leer documentos con una jerga perdida, enterarse de información desconocida, es divertirse, es alegrarse, es simple y sencillamente el Universo Vintage.

Fig. 1. Revista de los años treintas.

Fig. 1. Revista de los años cuarentas.

REVISTAS VINTAGE . . . 2.1

El coleccionismo Vintage per se está basado en la actualidad al menos en parte, en las tendencias y en las modas, pero desde luego en gran medida en los intereses y gustos individuales y sobre todo en un sentido propio de lo que se busca y de  sus características, y también y de manera muy contundente , en la “Información”, en Objetos específicos, números específicos, ediciones específicas, etc.

Tal es así, que de pronto, por eventos mediáticos, del mundo del espectáculo, de la cultura, de la política etc., existen elementos Vintage que saltan contundentemente a la fama: afiches, juguetes, revistas, etc. Tales han sido los casos en los últimos años, de decesos de personalidades, reediciones de programas de televisión, retransmisiones de antiguas telenovelas, remakes de películas de cine, etc.

Y así es como de pronto un objeto Vintage sube su costo en n-porciento, del que pudo tener semanas antes.

Es entonces, cuando se entiende que una búsqueda apresurada, guiada por esos tenues hilos de la corriente, puede traer como consecuencia adquisiciones inapropiadas, volúmenes innecesarios, errados, malas compras. Es por esto, que creo necesario establecer lo que en adelante será una guía a considerar en las búsquedas de Revistas Vintage.

SIN FINAL... 2

El martes que siguió al regreso, estaba revisando algunas pequeñas piezas de cerámica mexicana que estaban acomodadas en el piso en un local, que además tenía montones de juguetes, libros y otros enceres de cocina; y mientras analizaba una taza del famoso cristal blanco mexicano de los años sesentas, se escuchó desde lo lejos, una vieja canción, que ratificaba una vez más, que la vida había regresado finalmente, que el deseo de continuar estaba latente y que lo malo había quedado atrás.

NOTA: La entrada anterior

fue escrita hace bastantes días

durante los cuales, la vida ha

seguido poniendo pruebas

varias. El documento quedo

entonces, en espera de ser

publicado hasta hoy 9-11, el

día en que el mundo exterior

parece tan trastornado.

P.D. 1. La canción a la que se hace referencia en el documento anterior, es la canción “Sin Final”.

P.D. 2. La versión de la canción que se escuchaba aquella mañana, era la interpretada por el grupo: Los Aragón.

P.D. 3. El disco que contenía aquella canción no fue adquirido, pues, estaba contenido en una recopilación en versión mp3 y apócrifa.

P.D. 4. El Grupo los Aragón,  que tanto éxito tuvo con su versión 1968 del tema “Sin Final”, fue uno de los grupos pilares de la música “Chicana” en México.

P.D. 5. La versión del tema “Sin Final” de Los Aragón, en realidad es un cover de un grupo contemporáneo -de Los Aragón y de los sesentas-.

P. D. 6. La versión original de la canción “Sin Final, es en realidad parte del Soundtrack de la película “The Flight of the Phoenix -El Vuelo del Fénix” de 1966.

P.D. 7. El nombre del efímero grupo que grabó la versión original fue “The Brass Ring”,  o los “Anillos de Bronce”.

P.D. 8. El nombre “anillos de Bronce”, fue utilizado erróneamente muchas veces para designar a la canción “Sin Final”.

Fig. 1. Plato y taza en el famoso cristal blanco mexicano de los años sesentas de Crisa.