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jueves, 10 de noviembre de 2016

REVISTAS VINTAGE . . . 2.2

MI GUIA

Lo que a continuación se expone, no pretende ser una guía definitiva, menos aún una estatuto o dictamen oficial, sino las pautas que deberé de considerar en adelante dentro de la búsquedas de Revistas Vintage:

1. LA ANTIGÜEDAD. No olvidemos que, aunque existen periódicos -caso aparte- desde la época independentista -siglo XIX, e incluso antes-, será bastante difícil conseguir en búsquedas Vintage comunes, algunos números de las primeras revistas mexicanas -también del siglo XIX y principios del XX-, estas revistas, catalogadas prácticamente todas como antigüedades, en cualquier condición física, son objetos dignos de colección.
Por lo cual, siempre será importante hacer una demarcación del tipo de revistas que se busca, la etapa histórica, los géneros de revistas buscadas, etc. Sin embargo, en cualquier caso de una búsqueda Vintage, no deberá dejarse pasar por alto el encontrarnos con revistas “antiguas” al menos para revisarlas, tales serían los casos de “El Álbum de la Mujer” , “Revista Azul”, “Revista de Revistas”, “Mujeres del Anahuac” o “La Mujer Mexicana”, todas ellas de finales del siglo XIX y principios del XX, y evidentemente cualquier volumen de la revista “Iris”, considerada la primer revista mexicana, del siglo XIX; revisión que deberá de recaer en un estudio profundo en cuanto al objeto por sí mismo, debido a que en los últimos tiempos debido al gran desarrollo de la impresión digital, es bastante fácil producir material apócrifo.

2. LA RELEVANCIA HISTÓRICA. Aunque existen muchísimos títulos de revistas, ha habido muchas que por su importancia han ejercido cambios significativos en la forma de percibir, la cultura, la sociedad, el arte etc. Por ejemplo, nadie puede poner en duda la relevancia que tuvieron en su momento las revistas: Jueves de Excélsior, Proceso y Vuelta; Life, Selecciones y Contenido; Vea, La Familia, Vodevil y la infinidad de cuentos mexicanos.

3.    LA EDICIÓN. Existen muchas revistas que han sido reeditadas con pocos o muchos años de diferencia desde su versión original, casi en cualquier caso la versión original representara una particular importancia. Aunque no debemos dejar de lado que, en algunos casos, las ediciones posteriores también tienen elementos de relevancia, tales como actualizaciones, adiciones, notas del editor, etc.


4.         LAS CONDICIONES DE LA REVISTA. 
Reviste particular importancia la textura de la portada, la cual deberá ser lisa sin raspaduras, sin dobleces, menos aun sin anotaciones en cualquier tipo de tinta etc, los bordes deberán estar lo menos desbastados posible; el número de hojas deberá corresponder con la edición, revisando particularmente que no haya faltante de folios o páginas, ni parte de alguna de ellas, ni recortes, etc. Adicionalmente, aunque existe una decoloración de las tintas y coloración de las páginas -amarilleo-, este no deberá ser excesivo, lo cual se puede contrastar comparando el interior de la hoja, con la parte exterior, que es la menos expuesta al sol. Este cambio de color debido a la oxidación de la celulosa y la lignina -principal componente del papel, al menos de este tipo de revistas- aunque es producto de los años, el uso, la exposición al medio, cuando es excesiva, produce un adelgazamiento de la fibra del papel, lo cual lo hace más quebradizo o frágil; Adicionalmente, las manchas de grasa u otras sustancias depositadas con los dedos durante la lectura, le confieren una inestabilidad química, estética y sensorial a la revista.
Por otro lado, en el caso de las revistas que han sido encuadernadas por dobles y engrape, es necesario revisar el estado de la grapa, solo en casos excepcionales deberá de pretenderse que no esté oxidada o que el óxido se circunscriba a la sola grapa y no haya abordado el contorno del papel. Adicionalmente para este tipo de revistas, se solía reagrupar los folios con cinta adhesiva, ya sea de papel o de plástico (masking tape, diurex u otros), lo cual deberá evitarse, debido al alto grado de deterioro que generan los depósitos del adhesivo sobre el papel de las revistas.

Finalmente, y no menos importante, revisar lo mejor posible, que la revista esté libre de humedad -se evidencia por el aroma-, libre de moho -se hace muy evidente en cualquier parte de la revista por el crecimiento de erupciones filamentosas, normalmente blancas, y libre de comején o cualquier acaro – lo cual solo es evidente en los casos en que ya se ha desarrollado tanto, que se han generado agujeros y canales perfectamente visibles-, asi como daños por efectos mecánicos, roedores, etc.

5.      EL MATERIAL ADICIONAL. Los documentos adicionales deberán estar completos. Solo en los casos que la revista los haya presentado como material extra, ya sea dossiers, manuales, catalogos, fichas, patrones, etc.

6. NUMEROS ESPECIALES. Por contenido, tiraje, características de la historia o revistas históricas, la mayoría de las revistas tienen números de particular relevancia; en general los números 1 de la primera edición, los números 100 e incluso los números 1000 de revistas que alcanzaron tal publicación.

7. LA REVISTA POR SI MISMA: existen documentos Vintage, que será difícil encajar en una colección o serie específica, y no se pretenderá completar esta colección con los números restantes, tal es el caso de ediciones especiales de cualquier publicación en relación a eventos deportivos -olimpiadas, copas mundiales, etc- a eventos destacados de la historia -centenarios de algún evento, declaraciones oficiales, etc-.


8.    LAS COLECCIONES YA ESTABLECIDAS. Y es el caso mas general del mundo Vintage; es decir, cuando una colección de alguna revista en particular ya se ha comenzado y se pretende obtener los números faltantes de la misma, en cuyo caso, el buscador adquiere dichos números casi en las condiciones en las que se encuentre, pretendiendo en algunos casos sustituir dicho volumen con otro en mejor estado, en cuanto se le encuentre.

9.     EL PRECIO. Que es uno de los elementos que en mayor o menor medida hacen posible comenzar una serie o colección, o completarla incluso. En este caso se deberá de revisar constantemente los precios fijados en los diferentes medios electrónicos en donde se promueven este tipo de materiales, condicionando estos precios a los máximos posibles a proponer en una compra directa. 

Sin embargo, tampoco debemos de olvidar que, dado que estos materiales tienen un precio diferente a su valor, estaremos en gran parte sujetos a lo que sugiera el vendedor, que finalmente está supeditado, a lo que a su vez el pago por la o las revistas, el tiempo que invirtió en conseguirlas, las características de la revista -todas las mencionadas arriba- y más aún en los transitivos periodos en que los objetos Vintage suelen ponerse de “moda”.


10.  EL OBJETO. Al ser un Vintage, una revista vieja puede representar un medio casi único de acercarse a ese pasado que fue, es adentrarse en las cosas remotas de una manera muy contundente, es observar imágenes de belleza insospechada, cromos olvidados, leer documentos con una jerga perdida, enterarse de información desconocida, es divertirse, es alegrarse, es simple y sencillamente el Universo Vintage.


Fig. 1. Revista de los años treintas.



Fig. 1. Revista de los años cuarentas.


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