MI GUIA
Lo que a continuación se expone, no pretende ser
una guía definitiva, menos aún una estatuto o dictamen oficial, sino las pautas
que deberé de considerar en adelante dentro de la búsquedas de
Revistas Vintage:
1. LA ANTIGÜEDAD.
No olvidemos que, aunque existen periódicos -caso aparte- desde
la época independentista -siglo XIX, e incluso antes-, será
bastante difícil conseguir en búsquedas Vintage comunes, algunos números de las
primeras revistas mexicanas -también del siglo XIX y principios del XX-,
estas revistas, catalogadas prácticamente todas como antigüedades, en cualquier
condición física, son objetos dignos de colección.
Por lo cual,
siempre será importante hacer una demarcación del tipo de revistas que se
busca, la etapa histórica, los géneros de revistas buscadas, etc. Sin embargo,
en cualquier caso de una búsqueda Vintage, no deberá dejarse pasar por alto el
encontrarnos con revistas “antiguas” al menos para revisarlas, tales serían los
casos de “El Álbum de la Mujer” , “Revista Azul”, “Revista de Revistas”,
“Mujeres del Anahuac” o “La Mujer Mexicana”, todas ellas de finales del siglo
XIX y principios del XX, y evidentemente cualquier volumen de la revista
“Iris”, considerada la primer revista mexicana, del siglo XIX; revisión que
deberá de recaer en un estudio profundo en cuanto al objeto por sí mismo,
debido a que en los últimos tiempos debido al gran desarrollo de la impresión
digital, es bastante fácil producir material apócrifo.
2. LA RELEVANCIA
HISTÓRICA. Aunque existen muchísimos títulos de revistas, ha habido muchas que
por su importancia han ejercido cambios significativos en la forma de percibir,
la cultura, la sociedad, el arte etc. Por ejemplo, nadie puede poner en duda la
relevancia que tuvieron en su momento las revistas: Jueves de Excélsior,
Proceso y Vuelta; Life, Selecciones y Contenido; Vea, La Familia, Vodevil y la
infinidad de cuentos mexicanos.
3. LA EDICIÓN.
Existen muchas revistas que han sido reeditadas con pocos o muchos años de
diferencia desde su versión original, casi en cualquier caso la versión
original representara una particular importancia. Aunque no debemos dejar de
lado que, en algunos casos, las ediciones posteriores también tienen elementos
de relevancia, tales como actualizaciones, adiciones, notas del editor, etc.
4. LAS CONDICIONES
DE LA REVISTA.
Reviste
particular importancia la textura de la portada, la cual deberá ser lisa sin
raspaduras, sin dobleces, menos aun sin anotaciones en cualquier tipo de tinta
etc, los bordes deberán estar lo menos desbastados posible; el número de hojas
deberá corresponder con la edición, revisando particularmente que no haya
faltante de folios o páginas, ni parte de alguna de ellas, ni recortes, etc.
Adicionalmente, aunque existe una decoloración de las tintas y coloración de
las páginas -amarilleo-, este no deberá ser excesivo, lo cual se puede
contrastar comparando el interior de la hoja, con la parte exterior, que es la
menos expuesta al sol. Este cambio de color debido a la oxidación de la
celulosa y la lignina -principal componente del papel, al menos de este tipo de
revistas- aunque es producto de los años, el uso, la exposición al medio,
cuando es excesiva, produce un adelgazamiento de la fibra del papel, lo cual lo
hace más quebradizo o frágil; Adicionalmente, las manchas de grasa u otras
sustancias depositadas con los dedos durante la lectura, le confieren una
inestabilidad química, estética y sensorial a la revista.
Por otro lado,
en el caso de las revistas que han sido encuadernadas por dobles y engrape, es
necesario revisar el estado de la grapa, solo en casos excepcionales deberá de
pretenderse que no esté oxidada o que el óxido se circunscriba a la sola grapa
y no haya abordado el contorno del papel. Adicionalmente para este tipo de
revistas, se solía reagrupar los folios con cinta adhesiva, ya sea de papel o
de plástico (masking tape, diurex u otros), lo cual deberá evitarse, debido al
alto grado de deterioro que generan los depósitos del adhesivo sobre el papel
de las revistas.
Finalmente, y
no menos importante, revisar lo mejor posible, que la revista esté libre de
humedad -se evidencia por el aroma-, libre de moho -se hace muy evidente en
cualquier parte de la revista por el crecimiento de erupciones filamentosas,
normalmente blancas, y libre de comején o cualquier acaro – lo cual solo es
evidente en los casos en que ya se ha desarrollado tanto, que se han generado
agujeros y canales perfectamente visibles-, asi como daños por efectos
mecánicos, roedores, etc.
5. EL MATERIAL
ADICIONAL. Los documentos adicionales deberán estar completos. Solo en los
casos que la revista los haya presentado como material extra, ya sea dossiers,
manuales, catalogos, fichas, patrones, etc.
6. NUMEROS ESPECIALES. Por
contenido, tiraje, características de la historia o revistas históricas, la
mayoría de las revistas tienen números de particular relevancia; en general los
números 1 de la primera edición, los números 100 e incluso los números 1000 de
revistas que alcanzaron tal publicación.
7. LA REVISTA POR SI MISMA: existen
documentos Vintage, que será difícil encajar en una colección o serie
específica, y no se pretenderá completar esta colección con los números
restantes, tal es el caso de ediciones especiales de cualquier publicación en
relación a eventos deportivos -olimpiadas, copas mundiales, etc- a eventos
destacados de la historia -centenarios de algún evento, declaraciones
oficiales, etc-.
8. LAS COLECCIONES
YA ESTABLECIDAS. Y es el caso mas general del mundo Vintage; es decir, cuando
una colección de alguna revista en particular ya se ha comenzado y se pretende
obtener los números faltantes de la misma, en cuyo caso, el buscador adquiere
dichos números casi en las condiciones en las que se encuentre, pretendiendo en
algunos casos sustituir dicho volumen con otro en mejor estado, en cuanto se le
encuentre.
9. EL PRECIO. Que es uno de
los elementos que en mayor o menor medida hacen posible comenzar una serie o
colección, o completarla incluso. En este caso se deberá de revisar
constantemente los precios fijados en los diferentes medios electrónicos en
donde se promueven este tipo de materiales, condicionando estos precios a los
máximos posibles a proponer en una compra directa.
Sin embargo,
tampoco debemos de olvidar que, dado que estos materiales tienen un precio
diferente a su valor, estaremos en gran parte sujetos a lo que sugiera el
vendedor, que finalmente está supeditado, a lo que a su vez el pago por la o
las revistas, el tiempo que invirtió en conseguirlas, las características de la
revista -todas las mencionadas arriba- y más aún en los transitivos periodos en
que los objetos Vintage suelen ponerse de “moda”.
10. EL OBJETO. Al
ser un Vintage, una revista vieja puede representar un medio
casi único de acercarse a ese pasado que fue, es adentrarse en las
cosas remotas de una manera muy contundente, es observar imágenes de belleza
insospechada, cromos olvidados, leer documentos con una jerga perdida,
enterarse de información desconocida, es divertirse, es alegrarse, es simple y
sencillamente el Universo Vintage.
Fig. 1. Revista de los años treintas.
Fig. 1. Revista de los años cuarentas.
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