La
colección de tarjetas postales, como tal, como la primer colección que tuve,
como la única colección completa existente y continuada hasta hoy en día de mi
infancia, sobrevivió a todo, lluvias e inundaciones, a la época del estropicio,
luchas sociales, mudanzas, a la adolescencia, a otras colecciones y a mí mismo.
Comenzó sin comenzar, con una misión, y luego comenzó sin casi darme cuenta; la primer tarjeta postal la compre la mañana que llegamos a la iglesia de Plateritos, en el atrio, lo recordé y lo agradecí muchísimos años después en el exvoto que colocamos, en la galería de los retablos, atrás de una puerta, una vez más muchísimos años después de esa mañana en que compre la primer postal.
Llevaba dinero que me dieron para el viaje de vacaciones, después compre más, quería cumplir la misión juntar todas las tarjetas postales de México; pero pronto me di cuenta de que la misión era casi imposible, eran tantas y tan diferentes; y así, estando solo y ya de regreso de las vacaciones, una mañana cambie la misión, si no lograría tener todas las tarjetas postales de México, al menos tendría una de cada lugar, feliz decisión, años después me llevaría a conocer tantas cosas.
Comenzó sin comenzar, con una misión, y luego comenzó sin casi darme cuenta; la primer tarjeta postal la compre la mañana que llegamos a la iglesia de Plateritos, en el atrio, lo recordé y lo agradecí muchísimos años después en el exvoto que colocamos, en la galería de los retablos, atrás de una puerta, una vez más muchísimos años después de esa mañana en que compre la primer postal.
Llevaba dinero que me dieron para el viaje de vacaciones, después compre más, quería cumplir la misión juntar todas las tarjetas postales de México; pero pronto me di cuenta de que la misión era casi imposible, eran tantas y tan diferentes; y así, estando solo y ya de regreso de las vacaciones, una mañana cambie la misión, si no lograría tener todas las tarjetas postales de México, al menos tendría una de cada lugar, feliz decisión, años después me llevaría a conocer tantas cosas.
Las
postales compradas las veía una y otra vez, aun sin saber leer, veía las
descripciones que casi siempre estaban en la parte trasera; tiempo después,
cuando aprendí a leer, lo primero que leí por decisión propia fueron dichas
descripciones; disfrutaba mucho de ver mis postales, imaginaba historias, me
contaba historias yo solo, era la época plena del ostracismo aspergeriano.
Fig. 1. La postal registrada con el
numero 1 de la colección. Vista Panorámica
de Plateros, Fresnillo Zacatecas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario