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jueves, 12 de julio de 2012

HAY CLASICOS QUE NO SE OLVIDAN

En este mundo de búsquedas siempre es importante estar enterado, y sobre todo concentrado, porque hay quienes se aprovechan si no.
Fui a Cuauti-Perimartes, la semana pasada, a buscar alimentos exóticos –ese programa en la tele por cable, me ha dejado intrigado-, y encuentro de todo: pato salvaje desplumado o con plumas, caracol panteonero embolsado para sopa; zorrillo, lechón y tejón; insectos inclasificables, acociles, vIbora de cascabel y sin cascabel e incluso guajolote-pollo, para caldo o para brujería. De pasadita –y así lo decido- me doy una vuelta por los puestos “de todo”, que entre su todo tienen casi siempre objetos antiguos.
En uno de ellos hay algo que de pronto atrae mi atención sobre manera: son dos charolas de refrescos Lulú, y atraen mi atención porque no son las charolas objetodeculto clásicas; aquellas que se supone se obsequiaban en los años sesentas en la compra de cajas de “refrescos Lulú”, o “Pascual”, aquellas charolas redondas de lamina que sencillamente merecen un lugar especial en cualquier vintage_colección. No, no son esas; son para empezar rectangulares, y de un material que –una vez mas- es descrito por el ñor_vendedor, como “plástico”, y aunado a ello aumenta su información no parca, sino “ultraparca”: son viejas, de los sesentas o setentas.
Obvio no le creo, obvio por diez pesos cada una, las compro. Sin embargo me voy con un poco de desaliento de buscador; el negocio anda mal, el engaño ya es generalizado. Por todos lados ya se sabe que el pasado anda de moda.
Aun así las reviso con cuidado para encontrar algún indicio de su fabricación; no hay nada, solo en su parte posterior esta una inscripción rarísima, que indica que fueron hechas en China y que son de melamina, en efecto ese “Plastico” muy útil en la elaboración de todo, y casi siempre restringido en la industria de los alimentos.
En fin que  resultan ser de la ultima década –su antigüedad no es mayor ni de cinco años-, pero esto no me hace sentir mal ante la información del ñor_vendedor. Pues  tienen dos elementos sumamente divertidos: Primero una frase envolvente: “hay clásicos que no se olvidan” y segundo, que sus diseños están inspirados en aquellas charolas-vintage de los años sesentas.
Sin embargo, en las charolas de melamina la imagen de “Lulú” corresponde a aquella que se diseño después de que la imagen original fue sustituida –la leyenda urbana dice que tras el juicio  entablado por el hurto y uso de la imagen de nada menos que Betty Bop-.

Lo cual me lleva a concluir este documento con el recuerdo de que hace solo unos días, antes del estropicio, vi un anuncio en una tienda junto a mi casa en donde promocionaban los Refrescos Lulú, con una imagen mas moderna y actual, le dije a la señora de la tienda si me lo podía llevar, pero me lo negó.

Luego, me lo robe.

8 comentarios:

  1. son del mismo tamaño que las de los 60s?..... y también se obsequiaron a cambio de cajas de refrescos?? esta muy raro la verdad que no las hayas visto antes

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  2. no c x ke creo ke hay un poco de distorsion en los hechos

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  3. COMO..... EN CUALES HECHOS?... DE QUE NO LAS HAYA VISTO ANTES. EN REALIDAD DADO QUE POSEO UNA DE LAS COLECCIONES MAS COMPLETAS DE CHAROLAS ORIGINALES DE LOS SESENTAS DE LAMINA, NO HABIA PUESTO ATENCION EN MIS INCURSIONES ANTERIORES A TIANGUIS Y TIENDAS SOBRE CUALQUIER OTRO TIPO DE CHAROLAS

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  4. no!!! de los hechos de la narracion..la señora, tu casa...

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  5. entre mis dudas esta la ¿vobora?

    Yo tengo pocaquisimas cosas antigüas pero creo empezare a coleccionar cosas de ahora para que en un futuro haga negocios ...

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  6. ES UNA NUEVA ESPECIA,,, PARA EVITAR CONFUX, LE PONDRE EL NOMBRE DE OTRA MAS CONOCIDA... GRAX

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  7. CHAS: una nueva especia.... salio pior.

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