Muchas cosas habían pasado en esos últimos días de ese larguísimo año, quería hablar de ellas, contar los pasos vintages en los lugares lejanos. Platicar de todo ello. Al final el tiempo corrió y no hubo más que agradecer a los amables lectores por su gentil lectura, y esperar con deseos sinceros que el próximo año, fuera para todos, aún mejor que este.
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sábado, 31 de diciembre de 2016
martes, 20 de diciembre de 2016
A PUNTO DE PARTIR
Las cosas de la vida me habían permitido por este tiempo emprender
un viaje largo… al regresar me gustaría contar lo visto... por ahora mi casa ya
en orden, y solo los Vintages esperando a ser apreciados, leídos,
disfrutados.
Entonces para los amables lectores que honran a este blog con su
lectura, nos vemos pronto.
Fig. 1. Muchas cosas por hacer al regreso de Nueva York.
Gracias a Dios.
lunes, 19 de diciembre de 2016
UN DISCO... UN PRELUDIO
Durante esa última búsqueda Vintage, hace apenas unos días, de
entre las poquísimas cosas encontradas, un disco se convierte en la "entrada" de
los días que vendrán; ojalá pudiera contar las muchas cosas Vintage que espero
ver en ese viaje a ahí.
Fig.
1. El Laser Disc de los años
noventa, de la connotada
pelicula
de 1979 del muy connotado
actor-director: Woody Allen.
Nota final: El
preludio, es ni mas ni menos que la película citada y la canción “Extraños en
el Paraiso”, la cual se menciona en el documento
anterior de “La Muñequita”, ya que por otro lado “Extraños en el Paraiso”, también
es el titulo de una película de 1984 del director Jim Jarmusch, ambientada ni
mas ni menos que en: “Nueva York”.
LA MUÑEQUITA
Hace unas semanas en un tremebundo día de desvelo, una
de las muñequitas musicales más bonitas de toda la colección, sufrió las
consecuencias de ello. La caída fue estrepitosa, y la cerámica japonesa de los
años sesentas, quedo convertida de pronto en nada.
La lleve a casa al otro día, intente unir sus partes,
faltaban muchas. Solo quedaba una cosa por hacer para rescatarla, y era
restituir las partes faltantes.
Ayer la coloque al fin en la mesa; su música bonita,
lleno el espacio una vez más; la muñequita musical, había sido rescatada.
Fig. 1. La Muñequita.
Su Canción: Extraños en el Paraíso.
lunes, 12 de diciembre de 2016
UNOS JUGUETES . . .
Por estos días, de clima tan imprevisible, y de una regresión
ingrata a los padecimientos infantiles; los días del fin del año, en que las
carreras habían ya comenzado, los planes emergido, los sentimientos aflorado: los días de diciembre; estábamos caminando rápido ese primer domingo, en uno de
los corredores del jardín Ignacio Chávez, cuando una caja de juguetes en uno de
los viejos locales del tianguis, ahora si llama nuestra atención; el contenido
de la caja es multicolor, son muchos juguetes pequeños y medianos, la mayoría mexicanos,
juguetes de plástico inyectado, algunos, muy pocos de plástico prensado
estadounidense; son de varias épocas, los más viejos de los setentas, la mayoría
de los ochentas; algunos de marcas conocidas "Tim Mee Toys", "Plastimarx" "Iga", pero la
gran mayoría son juguetes sin marca, lo que desde siempre se ha dado en llamar:
Juguetes del mercado.
Pienso en ello, mientras recuerdo mi antigua
aspiración de convertirme en fabricante de juguetes; un sueño jamás cumplido
-hasta ahora-, comienzo a evocar esos alegres días de la infancia, y mis planes
para un eventual futuro.
Sigo pensando, y sigo recordando ese momento del ayer,
esos planes de hacer múltiples juguetes temáticos: vikingos, exploradores,
cazadores, pienso en ese pasaje bastante romántico de mi infancia mientras
salimos rápido del tianguis, muchas cosas más esperan ese día, entre ellas:
catalogar la caja de juguetes mexicanos que llevamos ya en la mochila.
Fig. 1. La caja de Juguetes.
viernes, 2 de diciembre de 2016
UN DIA SUPERSABIO.
Ese jueves tan caluroso, ya de un noviembre sin
lluvia, volvió a estar lleno de las agradables coincidencias de la era Vintage -y de la vida en si-.
Cuando salí de casa, rumbo al centro de la city, lo único
que estaba bien pensando, era en las figuras de cerámica BB, que hacían falta
a mi colección, si las conseguiría, etc. Luego al bajarme del tren
metropolitano -el metro-, y pasar por
esa gran tienda en la esquina de Tacuba y el Eje Central, lo primero que veo en
la vitrina, es un libro que llama fuertemente mi atención, está editado en gran
formato, quizá doble carta, y su portada es muy colorida; está hecho para
conmemorar los 80 años de la publicación “Los Supersabios”; en efecto esa
historieta mexicana, surgida en los años 30 -1936
obvio- y que luego fue aludida en “Los
Super Locos”, y mucho después en los “Supermachos”.
Me fui rápido de la tienda, ese día estaba buscando
las figuras de cerámica.
Desde luego pensé en ello, horas después, cuando en
una furtiva visita a un tianguis en las afueras de la ciudad de México, mis
pasos me llevaron a ese puesto, que tenía
tendidas en el piso una serie enorme de números originales, de la revista “Los
Supersabios”. La suerte me seguía de cerca ese día. Lo del regateo y sus
comisiones, ya son cosa de la historia; los números de “Los Supersabios”, están
a punto de regresar a la vida, una vez más.
Fig. 1. Los Supersabios que llegaron ese día.
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