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jueves, 31 de octubre de 2013
lunes, 7 de octubre de 2013
IDENTIFICACION DE VICTROLAS . . . FINAL
Finalmente, luego de una somera revisión sobre elementos principales y secundarios, aspectos externos e internos, sobre la identificación de victrolas, podemos dar por terminada esta serie de entradas, con una pequeña lista a guisa de conclusión:
1. Poner atención a los detalles externos, es facil darse cuenta, cuando algo esta bruñido para parecer nuevo, y cuando algo esta picado, para parecer viejo.
2. Poner atención a lo que sabemos.... y mas aun, a lo que NO SABEMOS.
3. Utilizar esa vieja máxima: SE PUEDE SABER SI ALGO ES FALSO, PERO NO SI ES VERDADERO.
4. Buscar, preguntar, aprender, pero sobre todo, "DIVERTIRSE".
IDENTIFICACION DE VICTROLAS . . . 4
5. 6. 7. LOS EMBLEMAS
EXTERNOS, EMBLEMAS INTERNOS, REGISTRO Y MODELO
Es importante notar
que en este concepto, la mayoría de las victrolas estaban decoradas en su tapa
interior con el emblema del fabricante en una impresión directa o transferida
en plástico adhesivo, en general la impresión a color de nueve tintas solo fue
utilizada por Victor Talking Machine; en
el caso de las victrolas Columbia, Magna, Paillard, Sonora, Polydor, incluso Pathe, etc, normalmente el emblema
es a dos o tres tintas; en todos los casos no se utilizó plástico de transferencia
tipo pegatina, lo cual delataría una eventual falsificación, al menos en este
aspecto. Adicionalmente es poco probable que la impresión este impecable,
normalmente tras un proceso de lustre a la madera es probable que parte de la
tinta se desprenda, aunque no delataría una falsificación, pues bajo este
conocimiento, se puede envejecer una impresión.
Por otro lado están las placas que también utilizaban algunos
fabricantes, las cuales eran elaboradas en lamina metálica con prensado en
relieve y sobreimpresión en tinta, comúnmente negra; específicamente las
victrolas de Victor y Sonora, tenían en esta placa el modelo al cual correspondía.
En algunos casos esta placa puede no corresponder al modelo, sobre todo cuando
se ha realizado una adaptación sobre este, o en el peor de los casos, cuando se
han utilizado partes –como el motor, plato, etc- y se ha construido sobre este
un gabinete para remanufacturar una victrola.
Algunos modelos
contienen en la parte interior, ya sea directamente bajo el plato o en el
recinto del motor, una placa adicional,
sobre la cual esta prensado un número de serie del equipo; en casi todos los
casos también está pegada una lámina de papel, sobre la cual están indicados
los números de patente, el modelo e incluso el año de manufactura. En ese caso
adicionalmente a la placa externa del modelo, es necesario recurrir a los catálogos
impresos o en línea, para cerciorarse de que el equipo corresponda a lo
indicado en estos elementos.
8. SOPORTE DEL MOTOR.
Este elemento es
difícil de poder tomar en cuanta en todo momento, pues para poder considerarlo,
es necesario desarmar la tapa superior del motor (base del plato); lo cual además
de requerir herramientas –básicas-, implica un cuidado extremo, pues con este
procedimiento, se arriesga la integridad de la madera, del plato y del mismo
motor.
Sin embargo, de ser
posible su visualización, debemos de considerar que en todos los casos, el
chasis, armadura o soporte del motor, es de fierro colado, de una pieza, con un
número de serie o de modelo a presión o de la misma fundición. Diferenciado de
los soportes hechos en épocas posteriores, que están manufacturados en metal
multiplaca en corte.
9. REGULADOR
CENTRIFUGO.
Prácticamente en todos
los equipos está compuesto de tres masas de rotación, montadas sobre placas de
acero templado (denotado por su coloración azul). Estas masas en general también
estaban elaboradas por maquinado en forma hemisférica.
Las adaptaciones
posteriores normalmente se ejecutan sustituyendo las placas por láminas de
diferentes materiales flexibles y las masas por contrapesos, por ejemplo
rondanas o arandelas.
Fig. 1. Emblemas a nueve, tres y dos tintas
jueves, 3 de octubre de 2013
LULU REYNA
Hace como un año, que puse unas entradas en este mi querido blog, sobre la imagen que daba nombre a los refrescos LULU, la imagen original inspirada en Betty Boop, y la modificación hecha muchos años despues.
Para esa epoca -hace un año- la búsqueda de un tesoro se había ya vuelto una obsesión, ese tesoro era una edición especial del citado refresco de los años setentas en que la imagen de LULU, aparecía con una coronita sobre su cabello, la LULU REYNA, como se le suele llamar en el argot buscatesoros.
Ha pasado un año de esa entrada, y muchos años del inicio de esta historia; muchos acontecimientos sumamente gratificantes en la vida y también muchos de los cuales es mejor no hablar; por ahora lo importante es anunciar:
Este fin de semana, de tantas sorpresas y tesoros, finalmente LA LULU REYNA, llego a nuestra casa, para reinar sobre nuestros tesoros.
Fig. 1. Lulu Reyna Frente a un Atardecer Izcallense
miércoles, 2 de octubre de 2013
LAS BUSQUEDAS....
Este fin de semana, en que la vida dio un pequeño respiro en casi todos los sentidos, regresamos con mucho anhelo e ímpetu a la búsqueda incesante de esos grandes tesoros perdidos, en tianguis y callejones, en el centro y los suburbios de la ciudad.
El protocolo muy especial, salir temprano, muy temprano de casa muy al norte de la ciudad, aun casi con el amanecer en el horizonte, pasar por el desayuno que ya es una costumbre divertida, elegir una ruta, un escenario, uno de los muchos lugares en donde podemos ir y buscar y platicar y conocer y enriquecernos y enriquecer a los demás; saludar a los vendedores que ya han pasado a formar parte de esa búsqueda, datar, valuar, corregir y aprender mucho mientras nos divertimos caminando, comiendo el desayuno, disfrutando una mañana templada de la ciudad de México; llenar la mochila con los objetos adquiridos, planeados, regateados, ajustados, una y otra vez, pero también dejando grandes tesoros que se escapan por esta ocasión, por sobrevaluados, por dudosos, por escondidos.
Y luego al final del día, llegar a casa, sacar las mochilas y las bolsas, correr al estante de los enseres de limpieza, y dejar cada objeto en el mejor estado posible, relucientes, funcionando, verlos una y otra vez; darles un lugar en la galería, escoger el mejor estante para cada objeto; escuchar la música, ver las imagenes, disfrutar otra vez los juguetes.
Y así, hasta la próxima, solo si acaso, el destino no se encarga de conspirar contra nosotros.
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