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viernes, 27 de enero de 2017

EL FLATIRON Y EL ERMITA

No deja de sorprenderme, las tantas historias que puede contar un solo lugar.

Cuando apenas Joven, muy joven aun, preadolescente quizá, en mi periodo vacacional solía acompañar a Papá a su trabajo solo para no perder el tiempo en casa, como decía él; y entonces me encargaba junto con mi hermano, de las tareas varias: bodega y limpieza general, compras de insumos, preparación de desayuno y comida -la cena la tomábamos en la casa- control de la programación musical, mandados, y un muy largo etc. Por esa época, la zapatearía en donde trabajaba Papá, estaba en la Avenida Revolución, entre la calle Antonio Maceo, y Observatorio Ote. en la colonia Escandón frente a Tacubaya. Solíamos ir caminando (solo eran 3 o 4 cuadras) a un supermercado, hoy desaparecido, de la entonces famosa cadena de tiendas “Gigante”; de regreso, me sorprendía cada vez, y una vez más, la majestuosidad del edificio que se encontraba -bueno se encuentra- en la manzana triangular que formaban la confluencia de Las avenidas Revolución y Jalisco, el “Edificio Ermita”, que tenía un espectacular anuncio de Coca Cola en su vértice principal; en varias ocasiones cuando podía escaparme "solo", tomaba un jugo natural en uno de los negocios que estaban en la planta baja del Edificio Ermita, solo para contemplar las grandes fotografías de los grandes personajes de la época de Oro del Cine; ademas de la tienda de jugos, había varios negocios de comida y un cine.

Hasta donde recuerdo, solo entramos al cine que se encontraba en el lado sur del Edificio Ermita por la calle progreso, el histórico Cine Hipódromo, una vez; proyectaban ese día: “Policías y Ratones” de Disney.

Años después, camine por la zona muchas veces, durante la plena adolescencia, en la época del estropicio, y luego cuando en La Academia de San Carlos estudiaba Fotografía.
Siempre quise realizar una sesión fotográfica al natural, que tuvieran de fondo al Edifico Ermita, nadie quiso apoyarme, jamás tome una sola placa.

Me había documentado bien, había entendido por entonces que el mencionado edificio, había sido construido en la década de los treinta, en un casi perfecto estilo Art Deco; y que el Art Deco, era muy diferente a otros estilos “que se parecían”, pero que en realidad habían sido parte de su origen, como el Art Nouveau y sobre todo el Beaux Arts.

Muchos años después, caminando por las calles del Midtown en Manhattan, llegamos por la quinta avenida hasta el Madison Square Park, en donde también se levantaba majestuoso otro edificio en una manzana también triangular, el Flatiron; recordé mucho, los días de Tacubaya, y la aparente similitud con el triángulo de Tacubaya y su Edificio Ermita; en realidad, no eran tan parecidos, pues mientras el  Flatiron fue realizado en el afrancesado estilo arquitectónico Beaux Arts, el Ermita era una de las muestras más emblemáticas del estilo Art Deco; y entre otras cosas, mas de diez pisos también los hacian un poco diferentes.

Quise tomar algunas buenas fotos, pero a media tarde en Manhattan, la penumbra estaba en pleno. Prometí regresar días después para unas mejores tomas, pero con tantas cosas por hacer, ya no pude.

Recordé mucho estas cosas, ya en casa, semanas después, cuando viviendo los terribles días de después de la debacle del 20 de enero, alguien me pidió hablar de esto; y yo solo quería seguir escribiendo.
Fig.1. El Flatiron que divide Broadway y la Quinta Avenida.
 Fig. 2. El Ermita que divide la Avenida Revolución y la Avenida Jalisco.
Fig.4. El Flatiron visto desde el Empire State, en donde 
se puede apreciar su triangular 
forma de "Plancha" o "Flat-Iron"