Vistas de página en total

martes, 12 de julio de 2016

MIS CARTELES DE CINE

En estos días, en que tanto estuve investigando entre los recuerdos de mi familia sobre los famosos cines de San Angel, y que me di cuenta de que casi nadie los recuerda -ni eso y creo que casi nada- me acorde mucho de que en esa época, solían colocar en vitrinas, en todos los cines a los que fuimos, unos carteles en donde se promocionaban las películas que se exhibían o que se habrían de exhibir, eran los famosos "Carteles de Cine", aquellas reliquias que comenzaron con el cine mismo, en las salas de finales del siglo XIX.

Mi colección de carteles de cine, comenzó mucho antes de la era Vintage -declarada oficialmente en noviembre del 2011- y de una manera triste; comenzó después de que mi hermano se fue -o huyo, según se vea- en ese tortuoso año de finales de los 90. 

Habíamos ido al chopo -Tianguis Cultural del Rock- desde hacia mucho tiempo atrás, a buscar música, vídeos y libros, y el día que él se fue, me quede solo… y así fue que inmediatamente después lo único que me quedaba, era “el Chopo”.

Fui “solo” en varias ocasiones después, escuche mucha música, vi muchos vídeos, me porte mal muchas veces, conocí a muchas personas, platique con los amigos de mi hermano, escuche muchos grupos famosos y no famosos que nunca lo fueron y otros que si, cambie muchos buenos discos y me arrepentí muchas veces leí grandes libros y encontré ese puesto, al inicio del tianguis, en donde tenían los carteles de cine, pero extrañamente, en esos días jamas compre ninguno, y luego mi vida dio un giro mas y deje de ir al tianguis.

Algunos años después, mientras la era vintage no comenzaba aun, fui de paseo a la ciudad un sábado por la mañana y caminando me dieron ganas de ir al Chopo, en aras  del recuerdo, asi nadamás; me recibió el inconfundible olor... y el puesto al inicio del tianguis; por esos dias, yo estaba enfrascado en una colección de películas y dado que un cartel de cine podría ser un buen adorno para mi casa, compre uno, solo quería uno que permitiera adornar, sin quitar el ambiente minimalista que entonces tenía mi casa, y así fue que el cartel de cine de la película "El Planeta de los Simios", se fue conmigo esa mañana. Cuando lo vi colgado en un cuadro en la pared, la historia cambio una vez más.


Conseguí -recupere según mi filosofía- muchísimos carteles de cine, de muchas épocas y de muchos tipos, y como muchas cosas en la vida, solo se lo debía a mi hermano, aunque en este caso  -por su necedad de querer huir- el tiempo después, daría su amargo veredicto.


Luego la era Vintage llego; muchas visitas se hicieron entonces al "Tianguis Cultural del Chopo", y a muchos tianguis más, la caja con la "Colección de Carteles de Cine" se fue llenando, pero mi hermano ya jamás regreso.

Fig. 1. El primer Cartel.