Los casi 200 kilómetros que separaran la city, del callejón de los SAPOS en puebla, las mas de dos horas de camino, subiendo la sierra de San Martín y Río Frío en las faldas del Izta-Popo,,, las muchas horas en camino de regreso entrando por Zaragoza, y teniendo de bienvenida el aroma del valle de Chalco y su canal en dia de lluvia; el terrible cansancio del auto al llegar al circuito y ver que el verdadero trafico apenas ha comenzado; todo ello y a pesar de todo, si valió la pena.
La razón,, sencilla: en el tianguis del callejón de los SAPOS, hay cosas que dificilmente se encuentran en otro lugar, hay precios dificilmente igualados en los otros tianguis y hay una amabilidad que ni por casualidad tendrá alguien en la city.
La única cuestión de lastima es que justo ese día llovió en Puebla, la mayoría de los puestos tenían la mercancía cubierta con algún plástico, algunos se retiraron bastante temprano y otros mas ni aun fueron... al menos eso me dijo la señora del primer local que visite.
Los tesoros,,, de todo: juguetes de Marx en perfecto estado, Radios de Bulbos a prueba de toda prueba; charolas jamas vistas en la Lagunilla, apeos de labranza, maquinas de coser, de escribir, etc; toda una gama de Totsietoys raros, muchas cámaras de 35 y 120,, etc, etc, etc.
lo que me traje de puebla; algunas pequeñas cosas y un gran deseo de regresar algun día que el tianguis este al 100%.
nota adicional... en el callejon, los precios son de regulares a bajos;por lo que el inquebrabtable deseo chilango de regatear, no es muy bien recibido, o cuando menos es ignorado, lo mejor sera como en todos los casos: armarse de mucha paciencia y disfrutar de lo bonito.... ¡que chula es puebla!
